En clase de religión realizamos una actividad bastante interesante que consistía en dibujar nuestro propio historio-grama de la felicidad. Consistía en dibujar una gráfica felicidad/tiempo de nuestras vidas.
Esta actividad suponía por primera vez en nuestra vida , plantearnos cosas que significaron, o de algún modo marcaron nuestra existencia.
Al principio de la actividad imaginarse las cosas buenas fue un poco complicado y es que de algún modo lo primero que se nos viene a la mente son la muerte de un familiar querido etc..
Sin embargo esto no fue todo; también tuvimos que pensar como creíamos que iban a ser nuestras vidas en el futuro, cuantos momentos de felicidad viviríamos, al igual que cuantos momentos de tristeza sufriríamos. Había personas que obtuvieron gráficas más optimistas, otros unas más pesimistas.
pero de algún modo todos comprendimos como somos y el prototipo de vida que queremos tener en un futuro.
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